Así pasa la gloria del mundo

Blog bilíngüe castellano-catalán sobre lo que pasa en el mundo a ojos de un socialista y culé (entre otras cosas)

9.28.2005

Solidaridad

El tema de la OPA hostil de Gas Natural sobre Endesa ha sacado a la palestra los ingresos que la Comunidad de Madrid y su Ayuntamiento dejarían de percibir en el caso de que la empresa eléctrica trasladara su domicilio a otro lugar. Independientemente de que sean muchos o pocos, creo que es motivo de reflexión el que una empresa que no tiene ni plantas de producción ni clientes en Madrid genere impuestos para esta Comunidad, por el único hecho de tener allí su domicilio fiscal. Y no me refiero solo a los que van directamente para la Comunidad Autónoma, sino a los que el Estado recauda pero que la señora Aguirre esgrime como aportados por su Comunidad para justificar la gran solidaridad de la misma.

¿Solidaridad? ¿Es que acaso esos los ingresos de Endesa, como los de las demás grandes compañías con domicilio social en Madrid se generan allí? ¿Es que los ingresos que un banco cobra por comisiones a un cliente de La Coruña, o los que una compañía de telefonía cobra a un abonado de Soria, o los que una compañía eléctrica cobra por dar suministro en Castellón, son generados en Madrid? No, evidentemente, esos ingresos no son de Madrid, igual que los ingresos que Gas Natural, pongo por caso, obtuviera de sus clientes en Asturias (en el supuesto de que los tuviera, cosa que ignoro) no son ingresos de Cataluña.

Por eso me fastidia bastante que la Sra. Aguirre se permita sacar pecho argumentando una solidaridad ficticia, porque los recursos que teóricamente aporta Madrid han sido previamente drenados de todos los territorios de España por las empresas con sede en la capital.

Eso por no hablar de la elevada suma de ingresos que para Madrid supone que allí estén establecidas diversas instituciones del Estado, como demostró su férrea oposición al traslado de la CMT. Además de las Cortes Generales y el Gobierno, cuyo traslado no me planteo, en Madrid están, por citar dos ejemplos, el Tribunal Supremo o el Tribunal Constitucional. Ello quiere decir que los magistrados y los funcionarios de estos tribunales viven en Madrid o alrededores y pagan allí su IRPF. Pero además, para comparecer ante ambos tribuanales es indispensable contratar a un Procurador de Madrid que, junto con sus empleados, paga también allí su IRPF. Y esa cadena se extiende a sus suministradores de material de oficina, mensajería, etc. Y si yo tengo que defender en vista oral un recurso ante esos tribunales, deberé viajar a Madrid, comer en Madrid y quizás incluso alojarme en Madrid, aumentando así los ingresos, y por tanto los impuestos a pagar, por las empresas allí establecidas.

Antes de hablar de solidaridad, y de jactarse de hacer grandes aportaciones a la caja común, la Sra. Aguirre debería restar todos esos ingresos que no le corresponden, que son fruto únicamente de decisiones políticas, y luego hacer números, a ver qué sale.

Y aun queda pendiente el tema de la descentralización del Estado. En los tiempos que corren, cuando los aviones hace mucho que sustituyeron al carro, y el teléfono, el fax y el correo electrónico a los mensajeros, no tiene sentido mantener instituciones en Madrid argumentando su centralidad. Y que no se nos diga que las instituciones tienen que estar necesariamente en la capital, porque existen ejemplos claros de que no tiene por qué ser así (el Tribunal Constitucional alemán, por ejemplo).

Ahora que la CMT se traslada a Barcelona, debemos plantearnos otros traslados. ¿Por qué no el Tribunal Constitucional en Valencia, o el Tribunal Supremo en Sevilla, e igualmente con el resto de instituciones?

9.17.2005

Ja tenim domini .cat

La notícia que l'ICANN havia aprovat el domini .cat ha aixecat opinions enfrontades dins i fora de Catalunya, que van des d'aquells que pensen que hem mort el drac i ja som més a prop de la independència als que ho veuen com una cosa negativa per la mateixa raó, o perquè denota una tribalització d'internet.

Per mi és una bona notícia, perquè crec que és bo tot el que augmenta la capacitat de triar de la gent, i per tant augmenta la seva llibertat individual. Igual que fora bo què, qui volgués, pogués portar al cotxe un identificador de la seva comunitat (alló de les "chapas", que deia Charlotín). Si hi havia gent que volia tenir un domini .cat, no veig per què se'ls havia de negar. I ara, qui vulgui, que el faci servir.

Però que sigui qui vulgui. Que no passi que ara tot aquell que no el faci servir sigui un mal català, que tenim al nostre païs gent molt acostumada des de fa anys a repartir (i negar) credencials de catalanitat.

I jo no el faré servir, igual que no faig servir el .es (i en tinc algun, perquè no l'he pogut triar). Prefereixo utilitzar, tant en web com en adreces de correu els .com i el .net. I no per res, només és que no necessito que la meva adreça identifiqui d'on sóc o des d'on escric, igual que no m'importa d'on són ni des d'on escriuen les persones amb qui em relaciono, o les pàgines que visito. I és més, prefereixo que la meva adreça no m'identifiqui (igual que prefereixo no portar al cotxe un indicatiu de la meva comunitat).
Es cert que els dominis territorials trenquen una mica la universalitat d'internet, però això és així des que existeixen dominis territorials-estatals, per tant, ja no ve d'un (o de cent, sempre que tècnicament sigui possible). I, en qualsevol cas, crec que la llibertat de cadascú està per sobre d'altres consideracions, així que, als promotors, les meves felicitacions.

9.15.2005

Las manipulación de las víctimas

Nuevamente esa filial del PP en que se ha convertido la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) asume el papel de fuerza de choque de los populares convocando manifestaciones contra lo que ellos ven como una rendición del Gobierno ante las pretensiones de ETA, basándose en informaciones periodísticas reiteradamente negadas por el Gobierno.

Hace mucho tiempo que el PP viene utilizando el terrorismo y las víctimas como argumento en la lucha política. Es una actitud repugnante, además de contraria al pacto por las libertades y contra el terrorismo (que yo nunca hubiera firmado con el PP, por otro lado). Pero no debe extrañarnos en un partido cuyos dirigentes actuales y pasados han demostrado una gran capacidad para la mentira y la manipulación (aunque afortunadamente no siempre han obtenido sus objetivos). La utilización de las víctimas, y que algunas de éstas (no olvidemos que la AVT no las representa a todas, ni mucho menos) se presten al juego, es un elemento más en esta estrategia.

Las víctimas del terrorismo y sus familiares merecen todo mi respeto, apoyo y comprensión desde el punto de vista personal, como creo que son merecedoras del de toda la sociedad. Ahora bien, su desgracia no hace que sus opiniones políticas tengan más valor, o deban ser más respetadas, que las de cualquier otro ciudadano o ciudadana. El terrorismo es un problema de todos, y no olvidemos que si hasta ahora ellos han sido las víctimas, mañana podemos serlo cualquiera de nosotros. Por ello, acabar con el terrorismo debe ser la primera prioridad no solo del Gobierno, sino de toda la sociedad, y para ello se deben utilizar todos los instrumentos disponibles, siempre que no supongan pagar un precio político a la organización terrorista. Creo que esto es algo compartido por la mayor parte de nuestra sociedad (y así lo votaron en el Congreso todos los partidos, a excepción del PP), y en esa dirección debemos caminar, aunque a las víctimas, o a algunas de ellas, no les guste.

9.13.2005

¿Sabemos qué es el fascismo?

El domingo día once asistí al acto que cada año en esta fecha, desde hace ya veinte, homenajea a Salvador Allende en la plaza que lleva su nombre en el tristemente famoso barrio de El Carmel, en el Distrito de Horta-Guinardó, en Barcelona.

Asistieron al acto, con el ánimo de reventarlo, un grupo de vecinos (o eso decían ellos que eran) afectados por el proyecto del Parc dels Tres Turons. No entraré en si tienen o no razón en cuanto al fondo del asunto, porque lo desconozco. Solo puedo decir que, en un Estado de Derecho, la Administración se somete al imperio de la ley, y si no lo hace sus decisiones son impugnables ante los tribunales.

Pero si entraré en la forma: puedo comprender que la posibilidad de ser expropiado es algo impactante para cualquiera, pero no me parece de recibo que se utilice un acto cuyo objeto no tiene nada que ver con el proyecto urbanístico en cuestión para plantear reivindicaciones relativas al mismo (aunque estas fueran legítimas, lo que desconozco). Además existen cauces de participación dónde dichas reivindicaciones pueden manifestarse verbalmente y por escrito. Lo que se hizo me parece una falta de respeto, no ya a los representantes políticos cuyas intervenciones apenas pudieron oirse por culpa de los pitos, los gritos y las sirenas, sino todo el público asistente y a la memoria de Salvador Allende y lo que representa.

Y tampoco me parece de recibo, insisto, sean cuales sean las razones de fondo que pudieran asistir a los manifestantes, tildar a los representantes públicos de fascistas, como hicieron tanto a gritos como en una pancarta.

Llamar fascistas a los representantes del pueblo, que han sido elegidos democráticamente por los ciudadanos es otra enorme ofensa no solo para las personas que han elegido a dichos representantes, sino para todos aquellos que durante años lucharon contra el régimen fascista que en este país tuvimos que sufrir (porque aunque algunos parezcan haberlo olvidado, aquí de fascismo sabemos un poco, aunque ya sé que algunos no lo sufrieron, sino que lo disfrutaron). Y estas personas, que lucharon y en algunos casos murieron en esa lucha, paradójicamente, pertenecen o pertenecieron a los mismos partidos políticos cuyos dirigentes son ahora llamados fascistas.

El fascismo fue (y es) algo lo suficientemente grave como para no utilizar su nombre en vano. No olvidemos que en un régimen fascista los que se manifiestan son golpeados, encarcelados y, en el peor de los casos, eliminados. No hay representantes democráticos, y no hay control sobre los gobernantes. No creo que haga falta extenderse más.

Acabo, y reproduzco como homenaje el último mensaje transmitido por Salvador Allende a los chilenos, el 11 de septiembre de 1973 a las 9:03 A.M. por Radio Magallanes.

En estos momentos pasan los aviones. Es posible que nos acribillen. Pero que sepan que aquí estamos, por lo menos con nuestro ejemplo, que en este país hay hombres que saben cumplir con la obligación que tienen. Yo lo haré por mandato del pueblo y por mandato conciente de un Presidente que tiene la dignidad del cargo entregado por su pueblo en elecciones libres y democráticas.

En nombre de los más sagrados intereses del pueblo, en nombre de la Patria, los llamo a ustedes para decirles que tengan fe. La historia no se detiene ni con la represión ni con el crimen. Esta es una etapa que será superada. Este es un momento duro y difícil: es posible que nos aplasten. Pero el mañana será del pueblo, será de los trabajadores. La humanidad avanza para la conquista de una vida mejor.

Pagaré con mi vida la defensa de los principios que son caros a esta Patria. Caerá un baldón sobre aquellos que han vulnerado sus compromisos, faltando a su palabra... roto la doctrina de las Fuerzas Armadas.

El pueblo debe estar alerta y vigilante. No debe dejarse provocar, ni debe dejarse masacrar, pero también debe defender sus conquistas. Debe defender el derecho a construir con su esfuerzo una vida digna y mejor.

9:10 A.M.

Seguramente, ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las antenas de Radio Magallanes. Mis palabras no tienen amargura sino decepción Que sean ellas un castigo moral para quienes han traicionado su juramento: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, y que también se ha autodenominado Director General de carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡No voy a renunciar!

Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.

Trabajadores de mi Patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeño su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción crearon el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya, victimas del mismo sector social que hoy estará esperando con mano ajena, reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.

Me dirijo a ustedes, sobre todo a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios clasistas que defendieron también las ventajas de una sociedad capitalista.

Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder.

Estaban comprometidos. La historia los juzgará.


Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.

El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.

Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.

¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!


Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.

9.09.2005

¿Intervención o no, en qué quedamos?

Aquí va una cosa cortita que pensé durante las vacaciones (cuando no tenía ordenador), a raiz de la autorización a Sogecable para emitir en abierto (lo que ha tenido como consecuencia el nacimiento de la nueva cadena Cuatro). La actuación, no solo de las cadenas de televisión privada, sino del resto de medios de comunicación de la derecha, vuelve a demostrar que hay conceptos, como la competencia, libertad de mercado, etc. que solo se invocan desde posiciones autodenominadas liberales cuando pueden aprovecharse en su propio beneficio.

Pero cuando ellos, como es el caso de la televisión, tienen una posición de oligopolio (oligopolio no provocado por la libre competencia, sino por el marco legal), intentan por todos los medios no perderla, aunque ello suponga limitar la competencia y ese libre funcionamiento del mercado que tanto les gusta en ocasiones, y sin dudar en reclamar, ahora sí, una postura restrictiva e intervencionista del Estado. Y, evidentemente, poco importa aquí el posible beneficio para el consumidor (en este caso espectador).

Y esta semana tenemos otro ejemplo con la postura de toda la derecha ante la OPA de Gas Natural sobre Endesa, cuando desde la derecha ya se pide a gritos la intervención de Bruselas para abortar la operación (igual que abortaron con la ayuda del gobierno, que entonces controlaban, la OPA sobre Iberdrola). Y no la piden para defender los derechos de los ciudadanos (que es, o debería ser, la razón de cualquier intervención), sino únicamente para evitar una operación que no les gusta. Con el agravante, además, de que no les gusta únicamente porque Gas Natural y La Caixa, su accionista de referencia, son catalanes. Pero este es otro tema.

Dos nuevas muestras de hipocresía y doble rasero de medir. Dos más.

9.07.2005

Aquí estoy otra vez

Bueno, tras estas laaaaaaargas vacaciones, retomo hoy de nuevo el blog, a ver si dura. Lo retomo, entre otras cosas, porque como he leído por ahí, no puede ser que te encuentres en cada esquina de la red blogs fachillas (aunque supongo que por vergüenza algunos se llaman liberales, y que no se me ofendan los liberales de verdad, que haberlos haylos), y en cambio sea tan difícil encontrar blogs de izquierdas.

Y ahora que los del tripartito vamos a controlar el petróleo, el gas y la electricidad (Zaplana dixit), que se preparen.

Lo antedicho no implica que vaya a escribir solo de política y/o que renuncie a hablar de otros temas, incluyendo el fútbol (volveremos a ganar la liga, no lo dudeis).